Brasil: el recuerdo vivo de Marielle

Share on facebook
Facebook
Share on google
Google+
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn
Share on whatsapp
WhatsApp

Tras la fatídica noche del 14 de marzo de 2018, la familia de la concejala asesinada Marielle Franco se vio envuelta en una amalgama de sentimientos: dolor, luto y una indignación que, hasta el día de hoy, alimenta la búsqueda de justicia, junto con la determinación de mantener viva la lucha de esta activista por una sociedad más justa.

El impacto generado por los asesinatos de Franco y su conductor, Anderson Gomes, ha elevado el nombre de esta brasileña negra y bisexual, criada en la favela de Maré, a un nivel de reconocimiento nacional.

Pero era necesario institucionalizar toda la emoción y los sentimientos vividos por la familia de Marielle. Así nació el Instituto Marielle Franco.

“El instituto hace revivir la historia. La respuesta me la tienen que dar a mí, como madre, y a nuestra familia. El mundo entero quiere saber quién y por qué ordenaron el asesinato de Marielle”, dijo a Agência Brasil Marinete da Silva, madre de la concejala y cofundadora del Instituto Marielle Franco.

“Quienes planearon el asesinato de Marielle difícilmente podrían haber previsto que ella era una semilla, y que millones de ‘Marielles’ en todo el mundo se levantarían al día siguiente”, dice el instituto en su sitio web.

Financiado por patrocinadores y donaciones privadas, este organismo de la sociedad civil se dedica principalmente a exigir justicia, salvaguardar la memoria de Franco —tan erosionada por las noticias falsas— y perpetuar su legado político, atrayendo y empoderando a nuevas líderes periféricas, especialmente mujeres negras y provenientes de las favelas.

“El propósito del instituto es resaltar el papel de esta mujer, subrayar su importancia en el escenario político. Las mujeres deben ocupar los espacios que elijan, y Marielle representa esto, con un enfoque desde las periferias”, explica Marinete da Silva.

Inspiración
Hasta 2022, el Instituto Marielle estuvo bajo la dirección de la hermana de la concejala, Anielle Franco. Cuando Anielle fue nombrada ministra de Igualdad Racial en el gobierno de Lula, en 2023, Lígia Batista asumió el cargo. Lígia, una mujer negra proveniente de la periferia que había conocido a Marielle antes de que se convirtiera en concejala, se unió a ella en la defensa de los derechos humanos mientras trabajaba en la ONG Amnistía Internacional Brasil.

“Ver a Marielle interactuar con la gente, su capacidad para superar burbujas y comunicar sus causas, fue algo que realmente me inspiró. Estoy agradecida por haber tenido la oportunidad de conocer a Mari mientras aún estaba entre nosotros”, comenta Batista, quien además cree firmemente que al preservar la memoria de Marielle y promover sus ideales, el instituto puede generar cambios reales en el país.

“Creemos en la posibilidad de forjar futuros donde personas como Marielle no solo puedan acceder, sino también permanecer en los espacios de poder y toma de decisiones, transformando efectivamente nuestra democracia y continuando la lucha por la justicia, la dignidad y una buena vida para todos”, dice Lígia.

Agencia Brasil

Comparti esta noticia:

Share on facebook
Facebook
Share on google
Google+
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn
Share on whatsapp
WhatsApp