Un nuevo museo “múltiple” dedicado a uno de sus hijos más célebres, el realizador Federico Fellini, abrió hoy en varias locaciones de Rimini, la ciudad costera que inspiró algunas de las obras maestras de la leyenda del cine italiano.
El museo se desarrollará en torno a tres ejes: el castillo de Castel Sismondo, el Palazzo Valloni, un edificio del siglo XVI donde tiene sede el “Cine Fulgor”, y un tercero constituido por el espacio urbano entre los dos edificios, puesto en valor mediante un recorrido de instalaciones artísticas y exhibiciones.
De algún modo, es el reflejo de que la complejidad de Fellini no podía reducirse a un simple espacio, sino que requiere despliegue para su interpretación.
En la amplia zona en torno al Castel Sismondo, que data del siglo XV, se luce ahora una zona verde con la eliminación de los estacionamientos para vehículos y el asfalto.
La plaza también exhibe jardines y una piscina con agua vaporizada, en cuyo centro un anillo recuerda a un circo felliniano.
En bordes de la vasta plaza se encuentra el Cine Galli, recientemente restaurado, así como el Cine Fulgor, al que Fellini celebró en el tributo a la Rimini de su infancia y adolescencia en “Amarcord” (una palabra dialectal para decir “recuerdo”).
Las autoridades locales confían en que el museo será para Rimini lo que fue el Guggenheim para Bilbao.
El realizador, autor de obras maestras como “I Vitelloni”, “La Strada”, “La dolce vita”, “8 1/2” y “Amarcord”, nació en Rimini en enero de 1920.
Falleció en Roma, por un ataque al corazón, en 1993, sumiendo en el duelo al mundo del cine. Sus raras tramas y su humor bizarro ejercieron influencia en generaciones de directores después de él.
“El sueño se vuelve realidad. Abre finalmente el MUseo Fellini en Rimini, un espacio de exposiciones que celebra a un gigante del cine, el maestro de muchos maestros”, dijo el ministro de Cultura italiano, Dario Franceschini.
ANSA