Un tribunal canadiense ha allanado el camino para que se paguen miles de millones de dólares en indemnizaciones a lxs niñxs de las Primeras Naciones separados de sus familias y entregados a la asistencia social del Estado, después de que un juez desestimara un recurso del gobierno federal.
El Tribunal Canadiense de Derechos Humanos había dictaminado anteriormente que Ottawa discriminaba “voluntaria e imprudentemente” a lxs niñxs indígenas que vivían en las reservas al no financiar adecuadamente los servicios para niñxs y familias. Se determinó que la negligencia había empujado a muchos de los niños a la acogida, lo que llevó al tribunal a ordenar en 2019 que Ottawa pagara unos 31 mil dólares a cada niño retirado de su hogar.
El gobierno liberal del primer ministro Justin Trudeau había apelado la sentencia, pero la Corte Federal de Canadá se puso del lado del tribunal, diciendo que Ottawa no demostró que su decisión de compensación no era razonable. Alrededor del 52% de los niños canadienses en régimen de acogida son indígenas, según datos del gobierno, lo que supera con creces su proporción en la población total.
La indemnización también cubre a los cuidadores principales que se vieron afectados por las acciones del Estado. Los defensores de las Primeras Naciones estiman que hasta 54 mil personas podrían estar cubiertas.
“Nadie puede dudar seriamente de que los habitantes de las Primeras Naciones se encuentran entre los miembros más desfavorecidos y marginados de la sociedad canadiense”, escribió el juez Paul Favel en su decisión. “El tribunal era consciente de ello y trató razonablemente de remediar la discriminación, sin dejar de tener en cuenta las muy diferentes posiciones de las partes”.
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