Estados Unidos, China, Rusia, Francia y el Reino Unido, los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, se comprometieron a “evitar una proliferación de armas nucleares” reafirmando así el famoso y solemne compromiso pronunciado por Ronald Reagan y Mijail Gorbachov en 1985.
Ese año, en realidad, el presidente estadounidense y su par de la entonces URSS, pusieron fin a la Guerra Fría sentando las bases para la reducción de los arsenales de Estados Unidos y la Unión Soviética.
“Afirmamos que no se puede ganar una guerra nuclear y que nunca debe librarse”, señalaron los cinco países firmantes, recalcando que “mientras existan (las armas nucleares), deben utilizarse con fines defensivos, de disuasión y de prevención de la guerra”.
El compromiso de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas llega en un nuevo momento delicado de la historia, con las tensiones entre la Casa Blanca y el Kremlin disparándose debido a la crisis en la frontera este de Ucrania y con las preocupaciones de Washington sobre los objetivos expansionistas cada vez más explícitos de Pekín, empezando por la amenaza a Taiwán.
Las cinco potencias se comprometen por lo tanto a “prevenir una mayor propagación” de las armas nucleares y de destrucción masiva, en vista de la conferencia sobre el Tratado de No Proliferación (TNP).
Las reuniones debían tener lugar en Nueva York este mes, pero los jefes de la sede de la ONU decidieron posponerlo para una fecha posterior por razones de seguridad vinculadas a la situación de la pandemia.
ANSA