Más de un millón de casos de Covid-19 están notificados en Italia en la actualidad, reflejando una nueva ola estival a los niveles de la que la precedió en primavera, entre abril y mayo, cuando aún se estaban haciendo muchos test y el uso de las máscaras era obligatorio.
La situación hoy es muy distinta y por eso los expertos creen que el número real de casos podría ser mucho mayor: al menos el 5% de la población, porcentaje que se traduce en “una cifra entre 2 y 4 millones de individuos, probablemente alrededor de 3 millones”, según las estimaciones del epidemiólogo Carlo La Vecchia, profesor de estadística médica en la Universidad de Milán.
Frente al millón de casos conocidos, habría por tanto “cerca de 2 millones de casos no registrados, probablemente con pocos o ningún síntoma”.
En conjunto, los datos del Ministerio de Salud indican que desde el inicio de la pandemia fueron 18.768.871 casos positivos, 168.545 muertos, dados de alta y curados 17.590.383, un aumento de 28.481.
Según la actualización diaria, en 24 horas hubo 71.947 nuevos contagios, frente a los 84.700 de la víspera, en un descenso que refleja el de los test, (262.557 frente a los 325.588 de 24 horas antes).
En consecuencia, la tasa de positividad sube del 26% al 27,4%. Las muertes, en cambio, bajan de 63 a 57. En cuanto a las hospitalizaciones, en terapia intensiva hay 291,16 más en el último día, y los ingresos diarios fueron 40; en las salas ordinarias hay 7.212, 177 más en 24 horas.
Entre las regiones, el mayor aumento diario de casos es Campania, con 10.078, seguida de Lacio (8.673) y Lombardía (8.542).
Para impulsar esta nueva ola, decididamente anómala para el período estival, se trata de la subvariante Omicron BA.5: es “uno de los virus más contagiosos jamás vistos”, apunta La Vecchia, con un índice de contagio R0 en torno a 20. Es decir, que cada individuo infectado puede causar en promedio 20 nuevos contagios, y esto “hace prácticamente imposible el seguimiento”.
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