Nueva Zelanda reabrió a partir de este lunes (01.08.2022) sus fronteras internacionales a todos los visitantes, más de dos años después del cierre impuesto en un intento de contener la irrupción de COVID-19.
La medida incluye a los turistas que requieren visados, entre ellos los chinos, así como a los estudiantes internacionales, según explicó el Gobierno neozelandés en un comunicado publicado el domingo.
Nueva Zelanda comenzó a reabrir progresivamente sus fronteras internacionales en febrero pasado, pero en un primer momento la entrada al país solo estaba autorizada a los ciudadanos que retornaban del extranjero, en virtud de un plan gubernamental.
A partir de hoy, no obstante, está autorizado el ingreso de todos los visitantes, aunque con la condición de que presenten un certificado de vacunación o una exención aprobada.
“Se trata de una gran noticia para el sector turístico y la economía, ya que nos acercamos a la primavera y el verano con la gente del hemisferio norte reservando sus vacaciones de invierno”, dijo el ministro neozelandés de Turismo, Stuart Nash, citado en la nota.
Apertura a estudiantes extranjeros
La medida también da luz verde a la entrada al país a los cruceros -la llegada del primero de ellos prevista para el 12 de agosto al puerto de Auckland- así como la reanudación de todas las actividades de enseñanza a estudiantes extranjeros.
Antes de la pandemia, el sector de la educación dirigida a extranjeros aportaba unos 5.000 millones de dólares neozelandeses (3.146 millones de dólares estadounidenses o 3.072 millones de euros) a la economía del país, un monto que cayó en casi un 75 por ciento el año pasado, de acuerdo a Radio New Zealand.
Nueva Zelanda blindó sus fronteras desde marzo de 2020 e incluso retrasó el regreso de sus propios nacionales al imponer un cupo de entrada diario con el objetivo de evitar que el virus se propagara por el país.
DW