La Armada de Brasil inició un proyecto para distribuir miles de libros en todo el mundo, una iniciativa de poder blando que ve a Italia, con Nápoles, entre sus destinos, aunque también se dirigirá a la Antártida.
El proyecto es fruto de un acuerdo con la Biblioteca Nacional de Río de Janeiro, institución presidida por el ítalo-brasileño Marco Lucchesi, quien en una entrevista con ANSA explica: “Utilizaremos el llamado poder blando para fomentar el intercambio de experiencias, lecturas y diálogos entre instituciones. En lugar de armas, libros. Dondequiera que vaya la Marina, nuestras letras también irán”.
El protocolo fue firmado en marzo, pero “los viajes de las obras” comenzaron en agosto, y la meta de la Biblioteca Nacional es distribuir alrededor de 10 mil volúmenes brasileños en el mundo ya este semestre.
“La Armada nos proporcionó una larga lista de países que tocará y comenzamos a enviar los libros en agosto”, dice Lucchesi, precisando que “el primer destino fue la isla de Cabo Verde”.
La lista de puertos también incluye países como Italia, Alemania, Colombia, España, Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Portugal y Santo Tomé y Príncipe.
“La idea es crear una especie de rutina para difundir nuestras obras”, subraya el presidente de la Biblioteca Nacional, que será informado cada seis meses sobre las rutas internacionales de la Marina.
Y en Italia será la ciudad de Nápoles la que recibirá la preciada carga de cultura. Un barco de la Armada brasileña atracará en la capital napolitana entre el 26 y el 30 de octubre y los libros serán enviados a 12 instituciones en nueve ciudades. Entre ellas se encuentran la Abadía de Montecassino, la Biblioteca Apostólica Vaticana, las bibliotecas nacionales Vittorio Emanuele III, Nápoles y Florencia, el Ministerio de Patrimonio Cultural y las universidades de Padua y Milán.
La lista, explica Lucchesi, siempre está sujeta a ampliaciones, pero el paquete destinado a Italia incluye al menos 53 títulos que van desde la literatura hasta el psicoanálisis, pasando por temas como la historia de Brasil, la filosofía, la naturaleza, la música, las artes visuales y la vida en Río de Janeiro, donde se encuentra la Biblioteca Nacional.
Y nuevamente en octubre la iniciativa traerá también libros a la Antártida, con 700 volúmenes destinados a la base científica brasileña Comandante Ferraz, asegura el presidente de la institución.
ANSALATINA