Reducir el tiempo de trabajo es el objetivo de futuro de más de 6 de cada diez italianos que tienen un empleo. Y las renuncias son a menudo una vía de escape hacia un trabajo mejor: entre los trabajadores menores de 60 años que renunciaron a su trabajo, el 67% se mudó a otro trabajo en tres meses.
Estos son los principales resultados del nuevo informe Censis-Eudaimon sobre el bienestar empresarial, que describe el deseo de trabajar menos y el dinamismo del mercado laboral como una “nueva paradoja italiana”.
Los datos indican que al 67,7% de los italianos ocupados les gustaría reducir el tiempo dedicado al trabajo en el futuro: es el deseo del 65,5% de los jóvenes, el 66,9% de los adultos y el 69,6% de los mayores de 50 años.
Hoy en día, ya el 30,5% de los ocupados (34,7 % de jóvenes) declaran trabajar lo estrictamente necesario, rechaza horas extras, llamadas o correos electrónicos fuera del horario laboral y realizan únicamente lo que les corresponde.
Para el 52,1% de los ocupados, el trabajo influye actualmente menos que en el pasado en su vida privada, porque se dedican a actividades y tienen valores que consideran más importantes.
El 54,2% de los jóvenes, el 50,1% de los adultos y el 52,6% de las personas mayores comparten esta condición.
Casi el 28% renunció a un trabajo mejor que el actual porque la ubicación estaba demasiado lejos de su casa.
El informe Censis-Eudaimon destaca el dinamismo del mercado laboral italiano, que registra un nivel récord de empleo y un aumento de la estabilidad. En este contexto, el 81,8% de los ocupados sabe qué es el bienestar empresarial.
En este contexto, el bienestar empresarial, según el informe, “puede convertirse en una de las mejores herramientas para retener o atraer trabajadores”. Entre los trabajadores que se benefician, al 84,3% le gustaría que se fortaleciera, y entre los que no se benefician, al 83,8% le gustaría que se implantara en su empresa.
ANSA