Alexandre de Moraes, juez del Supremo Tribunal Federal (STF), ordenó la inclusión del multimillonario Elon Musk entre los investigados por presuntas actividades criminales de grupos sospechosos de difundir noticias falsas en las redes sociales para influir en procesos políticos – las llamadas milicias digitales.
En la misma decisión, hecha pública en la noche del domingo (7), Moraes ordena que se “investigue por prevención” la conducta de Musk, propietario de la red social X y varias otras empresas.
Según el juez, la inclusión del empresario en la investigación de las milicias digitales está motivada por la posible “instrumentalización criminal intencional de la red social X”. La apertura de otro proceso se debe a las recientes declaraciones de Musk, como la de que liberaría cuentas de usuarios de X suspendidas por sentencias judiciales brasileñas. Moraes considera que tal conducta sería una obstrucción a la justicia e incitación al crimen.
“También ordeno al proveedor de la red social X que se abstenga de desobedecer cualquier orden judicial ya emitida, incluso de reactivar cualquier perfil cuyo bloqueo haya sido ordenado por esta Corte Suprema o por el Tribunal Superior Electoral (TSE), bajo pena de multa diaria de R$ 100 mil por perfil e imputación de los responsables legales de la empresa en Brasil por desobediencia a orden judicial”, dictaminó Moraes.
Críticas a la Corte Suprema
El juez dictó su decisión un día después de que el multimillonario publicara el primero de una serie de posts en las redes sociales criticando al magistrado y a la propia Corte. El pasado sábado (6), Musk utilizó la sección de comentarios del perfil de Moraes en X para atacarlo.
En otro post, también el sábado, Musk prometió desobedecer todas las restricciones judiciales, afirmando que Moraes había amenazado con arrestar a los empleados de X en Brasil. En la tarde del domingo (7), poco antes de que el juez hiciera pública su decisión, Musk le acusó de “traicionar descarada y repetidamente la Constitución y al pueblo brasileño”. Argumentando que las exigencias de Moraes violan la legislación de Brasil, Musk pidió que el juez dimitiera o fuera destituido.
Poco después, recomendó a los internautas brasileños utilizar una Red Privada Virtual (VPN) para acceder a todos los recursos de la plataforma bloqueados en Brasil.
Campaña de desinformación
En su sentencia, Moraes argumenta que, el 6 de abril, el propietario de X “inició una campaña de desinformación sobre la actuación del STF y del TSE, reiterada el 7 de abril, instigando a la desobediencia y a la obstrucción de la justicia, incluso en relación con organizaciones criminales”.
Moraes también cita otra investigación, de 2019, sobre difusión de noticias falsas, acusaciones calumniosas, amenazas y otros delitos, para señalar que es “evidente” la “instrumentalización criminal de los proveedores de redes sociales y servicios de mensajería para la comisión de la más amplia práctica de actividades delictivas en las redes sociales”.
“Insisto en que es inadmisible que ninguno de los representantes de los proveedores de redes sociales y servicios de mensajería privada, especialmente el antiguo Twitter, ahora X, sea ajeno a la instrumentalización delictiva que se está llevando a cabo por las denominadas milicias digitales, en la difusión, propagación, organización y expansión de innumerables prácticas ilícitas en las redes sociales, especialmente en el gravísimo ataque al Estado Democrático de Derecho y en el intento de destruir el Supremo Tribunal Federal, el Congreso Nacional y el Palacio de Planalto, es decir, la propia República brasileña, sobre todo después de la intentona golpista del 8 de enero de 2023”, comentó Moraes, recordando que él mismo se había reunido en diferentes ocasiones con representantes de las principales plataformas digitales para discutir “el peligro real de esta instrumentalización criminal”.
Agencia Brasil