Con profundo dolor, despedimos a nuestra hermana de lucha Nora Cortiñas, referente indiscutida del movimiento de derechos humanos en la Argentina.
Como parte de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, “Norita” siempre mantuvo en alto el reclamo de juicio y castigo para los genocidas de la última dictadura y la bandera de los 30 mil desaparecidos.
Su hijo, Gustavo Cortiñas, militante peronista y trabajador del Estado, fue secuestrado el 15 de abril de 1977 en Castelar, zona oeste del Gran Buenos Aires. Desde entonces, ella recorrió numerosas dependencias –como hicieron tantos familiares– hasta reunirse con otras mujeres en su misma situación y convertirse en Madre de Plaza de Mayo.
Solidaria con todas las luchas del país y del mundo, supo conectar con las jóvenes generaciones, que la reconocen como un ejemplo de coherencia y militancia.
En este momento de pesar, abrazamos a sus compañeras, familiares, amigos y a todas las personas que hoy, en su ausencia, sienten –al igual que nosotras– que se ha ido una mujer necesaria e indispensable. ¡Hasta la victoria siempre, querida Nora!