El debate continúa sobre el viaje a América del Sur del concejal de Bienestar de la región de Lombardía, Guido Bertolaso, que voló a Argentina y Paraguay para contratar enfermeros, con el objetivo de que lleguen entre 400 y 500 a fines de 2024.
Una “solución transitoria” para contrarrestar “la escasez de personal sanitario derivada de una mala planificación” realizada a lo largo de los años, según el presidente de la Región de Lombardía, Attilio Fontana, que habló sobre el tema en el “Tgcom24Tour” desde la Torre PwC de City Life en Milán.
“A la espera de poder aumentar el número de titulaciones en Medicina y Enfermería, hay que intentar poner una barrera”, añadió Fontana, subrayando que “hay escuelas de formación similares a las nuestras en estos dos países” que también tienen “un lenguaje similar al nuestro”.
El sindicato de enfermeras Nursing Up critica el tono “poco comprensible” y “triunfalista” con el que Bertolaso anunció su viaje a Sudamérica. Y el Partido Demócrata también ataca al gobernador Fontana por su elección “paradójica”.
Según Antonio De Palma, presidente nacional de Nursing Up, “es como intentar curar una neumonía grave con jarabe para la tos y sorprenderse si al final el paciente muere”.
Las enfermeras italianas “son indispensables” y es “inimaginable no pensar en reconstruir nuestro sistema sanitario sin valorar concretamente las fortalezas que tenemos en casa y sin implementar un plan para restaurar el atractivo de nuestra profesión y crear un relevo generacional indispensable”.
Según el líder del grupo PD, Pierfrancesco Majorino, “en lugar de importar enfermeras del extranjero, debemos frenar su fuga”.
“Las organizaciones sindicales que criticaron duramente la elección de Bertolaso ;;tienen razón – afirma Majorino -.
Importar profesionales del extranjero es paradójico y ciertamente no soluciona los problemas de la falta crónica de personal”.
Ansalatina