Un espacio para las mujeres de la ciencia

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¿Por qué, en el mundo, las mujeres solo representan el 30 por ciento del universo de la investigación científica? ¿Cuál es el trabajo de las mujeres científicas en Argentina?

¿Cuáles son los estereotipos de género históricos y las barreras con las que las mujeres que se dedican a la ciencia se enfrentaron a lo largo de la historia? ¿Por qué disciplinas como la matemática o la física aun son tildadas como carreras “para hombres”? Sobre esas y muchas otras cuestiones se pueden reflexionar a partir de hoy accediendo a la Sala “Mujeres en la Ciencia y la Tecnología”. Es un espacio virtual y educativo, creado por el CONICET, que busca, además, motivar a las nuevas generaciones a conocer de cerca y dedicarse, en un futuro, a la investigación científica.

“Una de las maneras más importantes para romper con los sesgos de género en la ciencia es que la gente conozca cuál es el trabajo de las científicas y su aporte a la construcción del conocimiento. La visibilización de lo que las mujeres están haciendo es fundamental, mostrar que nosotras hemos formado parte del conocimiento científico a lo largo de toda la historia, aunque no se nos haya dado un rol preponderante desde la literatura”, explica María Victoria Cano Colazo, becaria doctoral del Instituto de Investigaciones Filosóficas (SADAF/CONICET). Desde hace años, ella se dedica a escudriñar los retos en la conciliación entre la vida privada y profesional de las investigadoras del CONICET. Por eso fue convocada para participar del proceso del armado de esta Sala dedicada a las mujeres en la ciencia y la tecnología.

“Comenzamos a pensar esta Sala hace un año, cuando todavía no estábamos en aislamiento por el Coronavirus. La idea era hacerla presencial, pero con la pandemia los planes cambiaron y decidimos mudarla a la virtualidad”, cuenta la científica. La iniciativa, en la que convive el registro artístico con lo simbólico y lo educativo, cuenta con seis espacios con diferentes contenidos. En algunas salas se cuenta la historia de las mujeres pioneras conocidas y desconocidas de la ciencia, en otras se visibilizan los contenidos que realizan las mujeres científicas a lo largo y ancho del país, y también se muestra las motivaciones que las llevaron a dedicarse a carreras científicas, entre otras tantas cuestiones. “Hoy la estamos lanzando, pero la idea es enriquecerla y seguir agregando contenido a lo largo del año”, adelanta Cano Colazo.

“Quisimos mostrar la compatibilidad de la vida privada y la vida pública en las mujeres científicas, los estereotipos que existen, cómo las mujeres trabajan en equipo, en red, conectándose entre sí”, agrega la investigadora. Se refiere, en parte, a la gran cantidad de colectivos de mujeres científicas surgidos en los últimos años, que trabajan de manera palalela y mancomunada con acciones e iniciativas para terminar con la desigualdad de género en la ciencia. Algunos de esos colectivos son la Red Argentina de Género, Ciencia y Tecnología (RAGCyT) –fundada por Ana Franchi, Diana Maffía y Silvia Kochen, de la que Cano Colazo también forma parte-, Mujeres Matemáticas, Mujeres Ingenieras o Las Curie.

El espacio fue desarrollado por la productora del Consejo CONICET Documental, con colaboración de distintas áreas de la Dirección de Relaciones Institucionales y del Observatorio de Violencia Laboral y de Género, por CONICET, y del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación.

CONICET Noticias 

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