Los decesos entre lxs ancianxs se redujeron en un 90% entre lxs mayores de 80 años en el Reino Unido en marzo, respecto del pico de la ola de fines de enero, alimentada por la agresiva “cepa inglesa”.
Lo certificó la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS) británica.
El reporte indica que se registraron 536 muertes entre lxs mayores de 80 años en la semana del 12 de marzo, contra los 5.349 del 22 de enero. La tendencia alcanza a los mayores de 70 años y de 60, con una caída en los decesos del 88% y del 83%, respectivamente.
Esto confirma el efecto de una rápida campaña de vacunación que le da prioridad a las franjas de población más ancianas y a los vulnerables, con solo la inclusión inicial de personal de salud y hogares de ancianxs en la primera fila. La ONS también registra, por primera vez en un año, el 19 de marzo, una cantidad nacional semanal de muertes por debajo del promedio del período pre-Covid. Con un total de 11.666 decesos en el Reino por cualquier causa, es decir, un 8% menos que el valor promedio semanal del quinquenio 2015-2020, no más de unas 1.000 de las cuales se atribuyen al coronavirus.
La campaña de vacunación británica, que llegó el lunes a más de 34 millones de dosis suministradas, incluidos unos 3,7 millones de refuerzos, también contribuyó -como prueba de la importante eficacia inmunitaria comprobada ya tras una sola dosis- a un aumento generalizado de la presencia de anticuerpos contra el Covid-19 entre los habitantes.
El 19 de marzo se hallaron en más de la mitad de la población adulta residente en el país (55% en Inglaterra, 51% en Gales, 49% en Irlanda del Norte y 43% en Escocia) frente a un escaso tercio de la encuesta anterior.