Las autopistas y los parques de juegos de las escuelas de Pekín fueron cerrados hoy debido a la fuerte contaminación y el smog que envuelve en una capa amarillenta toda la ciudad.
El fenómeno coincide con un momento en que China -el principal productor mundial de gases que causan efecto invernadero, responsables del cambio climático- aumenta la producción de carbón.
El aumento de tal producción se debe a la crisis energética provocada por los rígidos objetivos de emisiones y los precios récord del combustible fósil.
Según la oficina meteorológica nacional, una densa nube de smog envolvió parte de China septentrional, con la visibilidad reducida a menos de 200 metros en algunas áreas.
Las autoridades de Pekín atribuyeron la situación a “condiciones meteorológicas desfavorables y difusión de la contaminación regional”.
A las escuelas de la capital se les ordenó interrumpir las lecciones de educación física y las actividades al aire libre, mientras tramos de autopista hacia las principales ciudades -entre ellas Shanghai, Tianjin y Harbin- fueron cerradas al tránsito debido a la escasa visibilidad.
Es probable que el smog persista al menos hasta el sábado a la noche, según los funcionarios de la capital.
China informó, al comienzo de esta semana, que aumentó la producción diaria de carbón en más de un millón de toneladas para aliviar la carencia de energía que obligó a las fábricas a cerrar en los últimos meses.
La contaminación en Pekín impulsó la concentración de micropartículas PM2.5, responsables de los problemas respiratorios, a un nivel 224 (nivel “decididamente malsano”) en torno al mediodía del viernes, con escenarios en empeoramiento hasta el sábado a la noche y con un pico de alrededor de 300 en las próximas horas.
ANSA