En la noche de la salida definitiva de Estados Unidos de Afganistán, dormir en Kabul fue imposible, pues a la partida del último vuelo estadounidense, los talibanes celebraron disparando al aire por toda la ciudad y los gritos de alegría de los militantes corrieron por las calles durante horas.
“Precisamente a la medianoche, los últimos soldados estadounidenses abandonaron el aeropuerto de Kabul y nuestro país obtuvo la independencia completa. Alabado sea Dios”, anunció el portavoz Zabihullah Mujahid.
Por la mañana se realizó la caminata triunfal hasta el aeropuerto de la capital, último espacio abandonado por el control extranjero. “Felicidades a Afganistán, esta victoria nos pertenece a todos”, gritó Mujahid en la pista.
Ahora Afganistán es un estado “libre y soberano” bajo el gobierno de los talibanes que, a diferencia de hace 20 años, quieren “tener buenas relaciones con los Estados Unidos y el mundo”.
Pero, mientras tanto, celebra con ellos la red terrorista Al Qaeda, que se hizo oír felicitando a los islamistas afganos por la “victoria”.
“Es una lección y un ejemplo para todos los yihadistas”, dijo el grupo acusado de perpetrar el atentado contra las torres gemelas en septiembre de 2001, llamando a “las masas” de Europa y Asia Oriental a “liberarse de la hegemonía estadounidense y occidental”.
Ahora, el desafío del Emirato Islámico será crear un gobierno capaz de resurgir a un país destruido debido a una crisis devastadora.
En ese contexto, en el norte de Kabul, en la provincia rebelde de Panshir, ya hubo derramamiento de sangre: ocho talibanes fueron asesinados tras un enfrentamiento con militantes anti-yihadistas, dijo Fahim Dashti, portavoz de las Fuerzas de Resistencia Nacional (NRF) leales a Ahmad Massoud.
Ese territorio es el único que se resiste a los talibanes bajo el liderazgo del hijo del excomandante mujaidín Ahmad Shah Massoud.
Hasta el momento, las dos partes estaban negociando, evitando combates, hasta el lunes por la noche. En cualquier caso, la resistencia es solo una de las cuestiones que los talibanes tendrán que resolver si quieren traer estabilidad al país.
Para hacerlo, primero tendrán que poner en marcha el “gobierno inclusivo” prometido durante semanas.
Se espera el anuncio en los próximos días y Mujahid reiteró que representará a todo el pueblo afgano, porque los talibanes “no escatimarán esfuerzos para restaurar nuestra unidad nacional”.
ANSA