Los datos más recientes revelan que actualmente hay menos niñas sin escolarizar que niños, y que hay más mujeres matriculadas en la enseñanza superior que hombres en todo el mundo. No obstante, aún queda mucho camino por recorrer para alcanzar la igualdad de género en la educación a escala mundial.
Esto es lo que hay que saber sobre los últimos datos y por qué es esencial invertir en la educación de niñas y mujeres.
¿Cuáles son las últimas tendencias en materia de educación de las niñas?
A pesar de los avances realizados, 122 millones de niñas siguen sin asistir a la escuela en todo el mundo. La desventaja de las niñas se ve agravada por diferentes factores. Un factor importante es la pobreza. En Côte d’Ivoire, por ejemplo, hay 72 mujeres jóvenes escolarizadas -de las cuales solo 22 mujeres jóvenes pobres- por cada 100 hombres jóvenes.
Otro factor es la ubicación. En Mozambique, por ejemplo, hay 73 mujeres jóvenes escolarizadas por cada 100 hombres jóvenes. Sin embargo, mientras que en las zonas urbanas hay paridad entre los sexos, en las regiones rurales hay 53 mujeres jóvenes escolarizadas por cada 100 hombres jóvenes.
Las diferencias regionales también tienen una incidencia determinante en la escolarización de las niñas. En África Subsahariana no se ha alcanzado la paridad de género en la matriculación en ningún nivel educativo.
Aunque a escala mundial las niñas han alcanzado e incluso superado a los niños en lo relativo a la culminación del ciclo de enseñanza secundaria, sólo 94 mujeres jóvenes terminan la enseñanza secundaria por cada 100 hombres jóvenes en Asia Central y Meridional. Esta disparidad también persiste en África Subsahariana, donde, a pesar de los progresos realizados, sólo 88 mujeres jóvenes completan el ciclo de educación secundaria por cada 100 hombres jóvenes.
Las niñas obtienen mejores resultados que los niños en lectura. En todo el mundo, por cada 100 niños que adquieren capacidades de lectura al final del primer ciclo de educación secundaria, hay 115 niñas con estas capacidades. Los niños tienen una pequeña ventaja sobre las niñas en matemáticas en primaria, pero esto se invierte en el primer ciclo de secundaria. Sin embargo, los niños tienden a tener una ventaja considerable sobre las niñas en matemáticas en cuanto a los rendimientos.
Por otra parte, mientras que las mujeres jóvenes superan en número a los hombres jóvenes en la universidad en todo el mundo, sólo el 9% de las mujeres jóvenes se matriculan en la enseñanza superior cuando la enseñanza primaria y secundaria no es obligatoria ni gratuita.
¿En qué países urge más avanzar en lo relativo a la educación de las niñas?
Nueve de los 10 países con la tasa más alta de niñas sin escolarizar se encuentran en África Subsahariana. El décimo país es Afganistán. En 8 de estos 10 países, al menos el 50% de las niñas en edad escolar no están escolarizadas; en Afganistán, el 75% de las niñas no están escolarizadas. Estas tasas son escalofriantes y deben bajar urgentemente.
¿Cuáles son los beneficios de invertir en la educación de las niñas?
A escala mundial, se calcula que la pérdida de capital humano debido a las desigualdades de género alcanza unos 160 billones de dólares, lo que equivale aproximadamente al doble del valor del PIB mundial.
Educar a las niñas tiene una enorme repercusión social pues aumenta la capacidad de acción de las mujeres, su poder de decisión y su nivel de vida. También tiene repercusiones positivas para la salud y la nutrición de sus hijos. La educación puede contribuir a erradicar el matrimonio infantil y los embarazos precoces y no deseados.
Asimismo, aumenta el acceso de las mujeres a un trabajo digno e impulsa el desarrollo económico.
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