Un estudio del Instituto Fome Zero (Hambre Cero) muestra que el número de personas en situación de inseguridad alimentaria severa en Brasil cayó de 33 millones en el primer trimestre de 2022 a 20 millones en el cuarto trimestre de 2023, un total de 13 millones menos de hambrientos en el país.
La investigación se basó en datos de la Encuesta Nacional Continua por Muestreo de Domicilios (PNAD) de 2022 y 2023, combinados con información de la Encuesta de Presupuestos Familiares (POF) de 2017-2018.
“Hay que hacer una salvedad. La estimación aquí analizada es preliminar y debe interpretarse como un análisis de escenario de la situación general de inseguridad alimentaria y nutricional en Brasil y sus indicadores macroeconómicos”, señala el estudio.
“Se describe un escenario de estabilidad en los indicadores que determinan la inseguridad alimentaria y nutricional y, por lo tanto, el inicio de una posible retracción en la prevalencia de la inseguridad alimentaria”, explica.
La investigación también muestra que, en 2022, Brasil se enfrentaba a una grave crisis de inseguridad alimentaria, con 65 millones de personas sufriendo restricciones nutricionales, pero que los cambios políticos y las medidas económicas en curso desde 2023, que incluyen la expansión de beneficios asistenciales, promovieron una mejora.
“Aunque alentadores, los resultados subrayan la continua necesidad de una acción coordinada para hacer frente a la inseguridad alimentaria. El estudio destaca la importancia de disponer de datos fiables y de oportunidades para orientar las políticas públicas y las futuras intervenciones”, afirma el instituto. “A pesar de los avances, el trabajo para garantizar la seguridad alimentaria de todos los brasileños continúa. La colaboración entre investigadores, responsables políticos y la sociedad civil será esencial para afrontar los desafíos persistentes y crear un futuro más justo y seguro para todos.”
Traducción: Leonardo Vieira – Edición: Fernando Fraga
Agencia Brasil